Antes de Pascua , el rey Herodes mandó a matar algunos de la Iglesia para matarlos, como Santiago. Al ver que esto gustaba entre los judíos se atrevió ha apresarme para enseñarme a todo el pueblo y después darme muerte.
Estaba yo pues, en la cárcel atado con cadenas y custodiado por cuatro soldados, cuando la noche antes de ser entregado apareció un ángel del Señor que me liberó.
Me guió hasta la puerta de la casa de la madre de Juan porque todos rezaban allí por mí, ya que me encontraba desconcertado . Una vez allí los demás apóstoles no daban crédito a lo que había sucedido y todos juntos dimos gracias a Dios.
Al día siguiente, o sea hoy , el rey Herodes ha mandado a buscarme a la celda y al ver que los guardias no habían podido vigilarme bien , ha mandado ejecutarlos.
San Pedro
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